La más famosa y monumental fuente de Roma, es una de la más bellas creaciones del 700; obra del arquitecto Salvi que la realizó en el 1735 bajo el pontificado de Clemente XII. Y considerada una de las más bellas fuentes del mundo.
El palacio que hace de fondo a la fuente es aquel de los Duques de Poli. Situada en un trivio (del cual el nombre) tiene una escenografía excepcional formada de escollos y estatuas. (Océano sobre la biga arrastrado
de fogosos caballos marinos, guiados de tritones). Erguida en la plaza homónima no lejana a Via del Corso, está probablemente uno de los lugares más atestados de visitantes de Roma. Millares de personas cada día visitan la ópera para poder arrojar en la pila una moneda, que como la leyenda dice, garantiza al turista un viaje de retorno a Roma en su vida; en el caso de que el turista o la turista quieren tener un enamorado/a deben arrojar en la pila dos monedas y tres monedas para tener un hijo italiano. La película “La dolce vita” de Federico Fellini, ha contribuido a enriquecer la fama mundial de esta fuente. La Fuente de Trevi está dividida en tres nichos de cuatro columnas. Las esculturas que la acompañan narran varios casos alegóricos. En el nicho central se encuentra la estatua de Océano, representado sobre una carroza en forma de caracol tirada por caballos alados. En los nichos laterales están las estatuas de la Abundancia y de la Salubridad. En la pila grande, simbolizando el mar, entre las esculturas se encuentran figuras de tritones y de animales marinos mitológicos y reales.
Encargo, diseño y construcción
En 1625 el papa Urbano VIII, encontrando la fuente anterior insuficientemente dramática, pidió a Bernini que esbozase posibles renovaciones, pero el proyecto fue abandonado cuando el papa murió. La contribución duradera de Bernini fue cambiar la situación de la fuente al otro lado de la plaza para que quedase frente al Palacio del Quirinal (de forma que el papa también pudiese verla y disfrutarla). Aunque el proyecto de Bernini fue desechado en favor del de Salvi, hay muchos toques del primero en la fuente tal como fue construida. También existe una maqueta anterior llamativa e influyente hecha por Pietro da Cortona.
Los concursos se habían puesto de moda durante el Barroco para rediseñar edificios, fuentes e incluso la Plaza de España. En 1730, el papa Clemente XII organizó un concurso sobre la fuente en el que Nicola Salvi perdió, a pesar de lo cual recibió el encargo.[1] Los trabajos empezaron en 1732 y terminaron en 1762, mucho después de la muerte de Clemente, cuando el Neptuno de Pietro Bracci fue situado en el nicho central. Las estatuas de Abundancia y Salubridad, en los dos nichos laterales fueron esculpidas por Filippo Della Valle.
Salvi murió en 1751, con su obra a medio terminar, pero antes se aseguró de que la fea firma de un barbero testarudo no estropease el conjunto, escondiéndola tras una vasija esculpida. La Fontana de Trevi fue terminada en 1762 por Giuseppe Pannini, quien sustituyó las suaves alegorías presentes por esculturas planas de Agripa y Trivia, la diosa romana.
La fuente fue restaurada en 1998: la piedra fue limpiada y se instalaron bombas de circuito cerrado y oxidadores.